Hago esta breve introducción para explicar porqué cuando vemos que algo no se amolda a nuestros pensamientos lo rechazamos totalmente, sin pararnos a descubrir si realmente nos tira hacia atrás o simplemente para poder criticarlo con razón.
Ay....razón, que bonita palabra y pocos te utilizan realmente.
Hoy, vivimos en un mundo en el que nos quedamos con lo simple. Lo que nos echen.
Un mundo al que yo llamaría conformista. Lo único que buscamos es la supervivencia y una vida tranquila, sin complicaciones. Ahora entiendo realmente por qué venimos de los animales, descendientes del mono, fíjate. Tenemos la razón y la rechazamos.
De las personas nos quedamos con la superficie, no vamos más allá y de ahí viene el problema de la idealización.
Y yo me pregunto todos los días: ¿Realmente somos tan gilipollas? Sí, lo somos.
Aparenta todo lo que puedas y véndete de la mejor manera posible. Total, cuando esa persona se decepcione contigo al haberte conocido ya te lo has tirado, el daño está hecho. Al claro, al que se muestra cómo es, el que tiene interés por las cosas, ése se puede ir quedando virgen toda la vida.
A las personas que no les gusta leer mi blog porque hiere su sensibilidad, más me herís la mía todos los días escuchando vuestras gilipolleces.
Es verdad, y el título le viene al pelo (me encanta). La gente por ahí aparentando, siendo falsa y sin decir las cosas a la cara y como son, sin querer darse cuenta de nada ¿para qué?. Y cuando uno se las dice directamente (como haces tú en el blog) no saben qué hacer con eso. ¡Ya será menos! No les herirá tanto, si acaso lo que les pasa es que no quieren pararse a pensar y a ver cómo son las cosas en realidad porque a veces eso te hace darte cuenta de tus errores y de lo mal que te has comportado alguna vez, y eso es difícil... Pues eso es lo que hay, y si no es que no estás en el mundo (real).
ResponderEliminarY tú sigue escribiendo porque lo haces muy bien y al que no le guste, que no mire, que ya se dará de bruces contra la pared de tanto mirar para otro lado.