El Isabella Paradiso no tiene un lugar, ni tampoco una época. Está abierto desde todos los tiempos, nunca puede estar cerrado para servir a todas las almas que acaban de pasar a un mundo mejor. Allí van a parar las almas que no quieren un descanso o no pueden tenerlo, las almas impuras.
Su dueña (yo) le tiene tanto miedo a la muerte que se comprometió a regentar este antro y servir copas a todos estos desgraciados para no sentir nunca la sensación de echar el último aliento.
Si quieres encontrarlo primero tienes que dejar este mundo y cuando camines por la ardiente autopista antes de cruzar las puertas hacia el infierno verás este humilde bar de copas.
Si deseas sentir un poco esa sensación infernal éste es tu sitio, tu decides: El cielo lleno de viejos o una eternidad jovial y sin descanso.

Muérete y pasa por aquí a tomarte una copa ;)

Bienvenido al Isabella Paradiso.

"Padre nuestro".

Hoy llegué de clase muy tarde, era prácticamente de noche cuando abrí la puerta de casa. Mi piso estaba totalmente a oscuras.
Entré en mi cuarto sin encender la luz y me coloqué en medio de la habitación mirando hacia arriba para rezarte.

Padre nuestro que estas en los cielos. (Si, en el cielo quitadito de todo y sin ningún problema).

Santificado sea tu nombre. (Aquí se te santifica mucho, sabes? Primero se cagan en tí a todas horas y luego van todos como ovejas a seguir a un trozo de madera recubierto de oro, (lástima que no fuera un Ferrero Rocher), con música estridente por las calles que nada más escucharla te entran ganas de suicidarte. La Semana Santa a mi madre le recuerda al becerro de oro de la Biblia y, lleva toda la razón).

Venga a nosotros tu reino. (Aver si es verdad porque aquí estamos como el culo).

Hágase tu voluntad. (¿Eso y ya está? ¿Sin preguntarnos alguna vez si tu voluntad es buena o mala? ¿También soy yo igual que Lucifer por cuestionarme mis creencias y tener crisis de fe? ¿También me expulsarás vilmente y me condenarás por preguntarme si el camino que sigo es el correcto?).

Dános hoy nuestro pan de cada día. (Te has olvidado de Somalia, viejo. De Somalia y de muchas personas a las que me encuentro por la calle rebuscando en la basura porque no tienen nada que llevarse a la boca. Y eso que mi país es desarrollado).

Perdona nuestras ofensas. (¿Seguro? Porque tienes bastante rencorcillo, eh? Igual que nosotros, que para eso estamos hechos a tu imagen y semejanza. Puestos a perdonar, ¿lo habrías hecho con Adán y Eva antes de condenarlos a ellos y a toda la Humanidad por comerse una puta manzana? Por un error que ni siquiera ellos eran conscientes de que cometieron ya que SE SUPONE que fueron engañados. ¿Perdonaste a todos los que perecieron a causa del Diluvio Universal? ¿Perdonaste a los de Sodoma y Gomorra? ¿Perdonaste al que hizo el primer coitus interruptus de la Humanidad? Si no dejaste al hombre ni explicarse cuando lo fulminaste).

Así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. (No hace falta que comente esto, verdad? XD).

No nos dejes caer en la tentación. (¿Has hecho tú algo para evitar los abusos de los niños por parte de tu Iglesia? Si, aquella a la que se confió a Pedro que significa Piedra y que es la base de tu casa y eso. Aquél hogar en el que todos debemos sentirnos seguros y confiar nuestro espíritu).

Y líbranos del mal. (No sé qué decirte aquí, la verdad. A saber que entiendes tú por mal...aquí lo estamos pasando difícil y eso que tú eres nuestro protector y nos has hecho pagar a toda la Humanidad por un error. Todos estamos infectados por el Gran Pecado Capital).

Tengo una crisis de fe, ¿sabes? De todo lo que veo día a día. Y yo no siento que tú des respuesta alguna si es que existes. Y la respuesta que me des no quiero que sea un accidente de coche, ni un rayo ni nada de eso. No seas rencoroso, hombre. Ni que tampoco me expulses del mundo como has hecho con TODOS los que se han preguntado tu palabra. Quiero que me expliques.

Una última cosa, no entiendo eso de que la gente se arrodille al rezarte. A mí no me ha arrodillado el peso de miles de problemas que he tenido encima y no lo voy a hacer contigo. Se supone que eres mi padre y un hijo no se arrodilla ante su padre, abre los brazos para recibirlo. Como dijo alguien una vez: Prefiero morir de pie que vivir de rodillas.

Amén.





Este rezo va dedicado a aquellas personas que no obtienen respuesta a todas las preguntas que se hacen a lo largo de la vida. A aquellas personas que han levantado un mundo, que han sonreído al pensar en un mundo mejor logrado con el sudor de su frente y que poco a poco lo han ido destrozando y que están comenzando a preguntarse que pasará ahora. ¿Ahora? Ya no sabemos cómo salir.

2 comentarios:

  1. Esto necesita una distribucion más grande, que todo el mundo lo acepte de una vez, porque la mayoría de la gente lo sabepero no lo quiere aceptar, carta directa a las alturas XD, QUE GRANDEEEE

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